El autor Paul Trembly, nos trae una novela que fue ganadora del Premio de Novela Bram Stoker. La familia Barret inicia su propio calvario cuando la hija de 14 años, Marjorie, comienza a dar síntomas de lo que parece una extraña enfermedad mental. Poco a poco, el horror se va descubriendo cuando comienza a mostrar conductas que podríamos calificar de «inquietantes». Es interesante la relación de Marjorie con su hermana pequeña, Merry, y cómo la complicidad que siempre hubo entre ellas va mutando en una amenaza larvada de algo que tarde o temprano, ocurrirá. El padre, obsesionado con la religión, llama a un sacerdote para realizar un exorcismo a su propia hija y, ante sus problemas económicos, deciden vender los derechos de emisión a un reality televisivo. La narración se divide en dos partes, por un lado, en primera persona del pasado, Merry cuenta la historia de lo que ocurrió en su casa, invadida de cámaras de televisión mientras se pretendía exorcizar a su hermana. Por otro lado, en primera persona del presente, una periodista llamada Rachel, realiza una entrevista a Merry, quince años después. Aquí saldrá a la luz la horrible verdad del caso.
La historia me pareció interesante, narrando muy bien las relaciones entre las hermanas, sus juegos, los cuentos de miedo de Marjorie. Aunque me pareció un poco lenta hasta llegar al momento álgido de la novela donde todo encuentra su sentido. Más que una historia de terror yo la calificaría de novela de misterio con ingredientes sobrenaturales, drama familiar y una ruda crítica a la sociedad del espectáculo en la que vivimos.