
TÍTULO: El Cebo
AUTOR: José Carlos Somoza
EDITORIAL: Random House Mondadori, 488 pags.
PRIMERA EDICIÓN: 2010
Sinopsis:
En un tiempo en que la tecnología ya no sirve para atrapar a los asesinos, la policía descubre un método infalible cuyas claves se pueden interpretar en el teatro de Shakespeare: cada una de las obras del artista, escritas bajo el influjo del Círculo Gnóstico de Londres, refleja la manera de manipular el deseo. Los cebos, expertos en conductas humanas, son adiestrados para utilizar ese poder creando máscaras que controlen lo que anida dentro de nosotros mismos.
Diana Blanco es el mejor cebo de la policía, la más preparada, la única que puede atrapar al Espectador, el mayor y más brutal homicida de todos los tiempos. Ella es el cebo: ha sido entrenada para cazarlo. Cuando Diana descubre que su hermana es el próximo objetivo del Espectador iniciará una carrera que la conducirá hasta la guarida del monstruo.
Hola, me alegra volver a verte. Quiero darte la bienvenida, una vez más, a mi sótano. El libro del que voy a hablarte lo leí hace varios años, pero su historia es una de esas que te atrapan con tanta fuerza que durante unos días, el libro se convirtió en mi acompañante vacacional por lugares variopintos hasta que terminé su lectura. Aún hoy guardo resonancias de su lectura, y eso es positivo en una novela.
Debo confesar mi admiración por José Carlos Somoza, un médico psiquiatra que ha encontrado en la literatura su modo y sentido de vida. Si tuviese que definir al autor lo haría como “tejedor de intrigas inteligentes”. Y me voy a explicar: es un escritor erudito, buen conocedor del mundo de la mente (de ahí su profesión) y aprovecha para plasmar en sus historias tramas psicológicas muy originales (ver La Dama Número Trece, Clara y la Penumbra, La Caverna de las Ideas…)
No cabe duda de que la comunicación entre personas está mediada por muchos otros factores aparte de las palabras. Lo que hoy se denomina “expresión no verbal” puede jugar un papel importantísimo a la hora de conectar con nuestro interlocutor, muchas veces sin que este lo perciba. Es todo un arte que se estudia en marketing y ventas, pero que puede influir en otras disciplinas.
Aquí es donde el autor hace gala de su conocimiento de la materia para urdir una trama inteligente, en la que la policía entrena a los llamados “cebos” para cazar asesinos mediante técnicas de comunicación no verbal, creando las llamadas “máscaras”. En realidad se trata de una especie de obra de teatro con influencia “Shakespeariana”, donde se invita a participar ni más ni menos que al asesino. Una vez entra en el juego, está perdido.
Una novela interesante, muy bien escrita y que te introduce en el juego fascinante y perturbador de José Carlos Somoza. ¿Te dejas atraer?